Rodrigo y el Arismo

Sin duda el 2013 inició con una noticia que dejó a varios con la boca abierta (incluyéndome). Rodrigo Arias Sánchez (RAS) renunciaba a su precandidatura en la Convención de abril de este año, para elegir al candidato presidencial por el PLN. Ni los anuncios prematuros de precandidatura desde mayo del 2010, ni los apoyos de ex ministros de la administración Arias Sánchez 2006-2010, ni los más de 21mil seguidores en facebook fueron razón suficiente para que RAS continuase en la lucha interna del partido. Se alegó falta de presupuesto, sumado a los bajos resultados en las encuestas nacionales; aunque el tituló su despedida como “Las ideas tienen su tiempo”.

Inicio con una cita que RAS tiene en su sitio web: “Quienes tratan de destruir al Arismo y al PLN han fracasado”. 

Este artículo de opinión pretende hablar sobre el arismo y el PLN -y quienes tratan de destruirlo-.

Primero cabe resaltar que el Arismo y el PLN no son la misma cosa; ese binomio que existió como tal, le correspondió un período de tiempo que va, aproximadamente desde el 2003 hasta el 2010. En 7 años se puede hablar de una facción que logró generar una mudanza organizativa, expulsando a antiguos líderes y figuras reconocidas del partido. Asimismo, reformó las reglas del juego internas (el estatuto) y fortaleció la disciplina partidaria -de la “simpática” forma en que se podría ejercer la disciplina partidaria en el PLN-. Todo eso desde la bandera del Arismo. Hubo resistencia que rápidamente fue cooptada, y aquella eventual lucha de facciones quedó reducida a una fuerte coalición dominante encabezada por el Arismo, y algunas tendencias orbitando alrededor, buscando que le cayera alguna migaja del festín arista.

En ese período transcurrió la reelección presidencial, la ajustada y aun ilegítima (¿e ilegal?) elección de Oscar Arias, la aprobación del TLC con los Estados Unidos, el abandono a la reforma fiscal, Avancemos, y la candidatura y eventual elección de Laura Chinchilla. Todo esto de la mano del Arismo. El Arismo coloca, literalmente, a Laura como candidata del PLN. Ya la elección nacional pasa por otros temas que, a mi juicio, rebasan al Arismo como tal, aunque siempre con una intención clara de posicionarse aun más en el erario nacional (pasando por todos los temas; desde el futbol con estadios inútiles, pasando por la destrucción sistemática de la naturaleza en busca de minerales, y llegando al fortalecimiento de la desigualdad con la eliminación de proyectos históricos solidarios de energía, salud y telecomunicaciones).

En fin, el Arismo gozaba de una posición más que saludable para un grupo político: se ubicaba en la cima de la organización partidaria más importante del país, con una posibilidad realmente grande de un tercer mandato consecutivo, haciendo historia en el país.

Sin embargo, el Arismo no leyó nunca al italiano Angelo Panebianco; éste les habría explicado como el manejo adecuado de las parcelas de poder, los habría fortalecido a fin de mantener al Arismo como coalición dominante en el PLN. Hoy, esta facción de la primera década del siglo XXI, ve como sus opciones se reducen a pelear distritales sin candidato presidencial de su tendencia –lo peor es que ellos mismos consiguieron adelantar la fecha con el fin de perjudicar a sus rivales-.

Entonces, vuelvo a la afirmación central de RAS, cuando indica que han fracasado quienes tratan de destruir al Arismo y al PLN. Lo primero es que RAS se equivocó parcialmente; al menos para el 2014 sí consiguieron destruir al Arismo; y segundo, aun no se destrona a Liberación Nacional.

La primera de mis impresiones sobre esta caída real del Arismo, es que el candidato de esta facción no podía ser Rodrigo Arias. La idea del Arismo nació, creció y se alimentó del primer período presidencial de Oscar Arias Sánchez (OAS) en 1986, y de su hermano como Ministro de la Presidencia. Ese binomio se presenta nuevamente 20 años después, cuando OAS repite un mandato presidencial en el 2006. La lectura siempre fue que el Arismo eran estos dos señores (OAS y RAS), y nunca nadie parecía cuestionar eso. De ahí que parecía que naturalmente RAS podía ser el heredero de esa facción, y participar como precandidato. Lo cierto del caso es que el arismo, así como el figuerismo, así como el oduberismo, así como el corralismo y los muchos “ismos” que nos inventamos en política costarricense siempre han sido motivados por un líder; un individuo. Una historia, un personaje, uno. Lógico que alrededor de cualquier “ismo” existen otras personalidades que apoyan y sirven a determinada tendencia, pero por lo general (y así es la historia en el PLN) ha sido el personalismo el que ha imperado en los últimos 25 años. Una interesante reflexión al respecto es que, fue justamente OAS quien desafió en 1985 a la troika (la troika era el tradicional eje de poder en el PLN, encabezada por Pepe Figueres, junto con Daniel Oduber, Chico Orlich y Luis Alberto Monge, aunque este último siempre estuvo un escalón debajo de los primeros tres) y se empezaron a vislumbrar con mayor claridad las nuevas figuras que vendrían después de la muerte de los líderes fundadores… en fin.

Con esto quiero decir que el Arismo se representa con la figura de OAS; no con RAS. RAS es hermano y obviamente figura clave del Arismo, pero él no era la figura. Creo que queda muy clara esta situación cuando OAS coloca a Laura Chinchilla y ésta no consigue liderar el caudal político que le heredó/compartió el Arismo. Más allá de ser Laura la figura del Arismo, esta facción nunca consiguió fortalecer ni posicionar a Laura de manera se sintiera sólido su mandato.

El anuncio de pre candidatura de RAS fue un error de egos motivado por un error fundamental en cuanto a liderazgos en el PLN y en la facción arista. Ese error de egos fue adscribir el poder a “los Arias”; así, en plural. El poder no fue de los Arias; fue de OAS. Para ese movimiento, Rodrigo fue una excelente mano derecha, así como pudo ser Guillermo Zuñiga o Leonardo Garnier. Pero no era el líder. El Arismo perdió con Rodrigo porque se creyó el sucesor natural de una facción que controlaba el poder, pero que a lo interno era débil, y omitía factores endógenos y exógenos. Los exógenos son más que conocidos: nacionalmente (y naturalmente, aparte de la madre y OAS) nadie quiere a Rodrigo Arias. Todas las encuestas lo indicaban. A nivel endógeno claro que la estructura era Arista, pero eso, siempre y cuando OAS apoyase esa sucesión de forma vigorosa, y eso no se dio. El protagonista principal del Arismo casi no se manifestó, y eso genera una duda razonable -si ya había dudas con la sucesora que nombró a dedo OAS, porque no dudar de Rodrigo…

Sobre los factores endógenos sale a la vista que RAS nunca fue una persona que estuviese tan vinculada al partido político; a su vida organizativa. Es claro que la corriente o tendencia de los políticos “modernos” es a ser menos visibles, y contar con menos experiencia partidaria, siempre y cuando cuenten con otros recursos que puedan suplir esa falta de “vida partidaria”; pero eso no deja de ser solo una variable, y no significa que pueden tener más confianza personas directamente relacionadas y envueltas con el partido, que aquellas personas que solo se acercan cuando mejor les calienta el sol. Ese fue un punto que omitió el Arismo sobre el PLN: que el PLN es importante para la estabilidad organizativa de la facción; que el PLN (y con eso me refiero a los liberacionistas) tienden a reconocer a sus “hijos”. RAS no fue nunca una figura que tuviera relevancia en el partido político; ni siquiera en los años en que el Arismo controló fuertemente la estructura. De ser el arismo una facción que pone cuidado en los detalles, habría notado que, los presidentes o secretarios generales del partido en épocas pasadas han captado favoritismos y han logrado alcanzar candidaturas de forma más transparente y con mejor ambiente. Esta no es la regla, sin embargo el Arismo pudo haber apostado a una ficha de un perfil parecido al de OAS poniendo su maquinaria a favor de Francisco Antonio Pacheco (FAP), por ejemplo. FAP fue presidente del partido durante los 7 años en que el Arismo controló el partido, y fue presidente del Congreso en el período de OAS. 

Es decir, era evidente que la precandidatura de RAS no era viable en el PLN –eso que omito aquí el nada vergonzoso 41% que sacó Johnny en la Convención del 2009 contra Laura, que era, sin duda, una figura mucho más popular que RAS. Hoy me imagino que están empatados…

Pero este grave error del Arismo también lo alimentaron los “anti-arias”. Es decir, la oposición a los Arias (liberacionista o no) tuvo éxito al final, ya que consiguieron frenar el impulso presidencial de RAS. No obstante, dudo mucho que esa victoria no viniera acompañada de otro mal que me imagino varios se percataron cuando ya era demasiado tarde.

En el deseo desesperado de eliminar a los Arias, redujeron a la organización partidaria: redujeron y hasta omitieron al PLN. Se concentraron las opiniones y juicios a detener de cualquier forma al Arismo. Pero fue tarde para pensar: ¿que son los Arias sin el PLN? Si el Arismo fuera tan fuerte, mañana RAS se desvincula del PLN, forma un partido aparte, se salta la convención y participa directamente contra Johnny Araya en el 2014… pero eso solo en el sueño de los que quieren ver a RAS presidente (que según las encuestas que RAS pagaba, son poquiticos).

Ese discurso de combatir el Arismo fortaleció aun más a la candidatura de Johnny: el deseo de muchos de no ver a RAS como presidente se cumplió, pero, si todo sigue igual, todo hace indicar que el PLN va a tener  4 años más en el Ejecutivo con Johnny Araya.

Por crear polarizaciones de individuos, se olvidaron que aun son los partidos los únicos vehículos legalmente instituidos para participar, acceder y perpetuarse en el poder. Los partidos son organizaciones que aun tienen valor, le guste al que no le guste. Se pueden tomar posiciones como la de Michels; se puede hablar de maquinarias electorales, vacías, egoístas y corporativizadas, pero siguen siendo la opción colectiva más efectiva de las democracias en el mundo occidental (Maquiavelo, reportándose).

¿Porque Costa Rica se cierra a ver eso? Porque no reconocer el sistema político como tal, y al analizarlo buscar otros puntos de vista, menos cajoneros y sosos como “los Arias lo controlan todo”; “vamos a hacer una alianza de oposición”; “los partidos no sirven para nada”… de que sirve realmente hacer síntesis y tomar fotografías de la realidad nacional, cuando lo que se ve venir se ve hace rato: con RAS o sin él; con Johnny, con OAS, con quien sea, el PLN se ve igual o más cerca de un tercer período consecutivo… y eso no es noticia nueva.

Bueno, ¿y que?, que pienso, que propongo… eso se los comento en la próxima entrada. Saludos!