En vista que se genera suficiente información sobre el primer año de Gobierno de Laura Chinchilla, voy a enumerar 5 puntos que creo necesarios de abordar para una lectura más amplia de la realidad política costarricense actual.
1.Presidencia de la República vs. “Doña Laura”: es realmente preocupante que todavía muchos sectores de la ciudadanía costarricense no puedan identificar la toma de decisiones a la presidencia de la república. Existe responsabilidad total sobre planes, proyectos, estrategias, conducción y demás acciones que genera el ejecutivo con una mandataria que no asume ese rol. Mas grave es que a la presidenta la sigan viendo como “Doña Laura” o aun peor como “Laurita”. Lamentablemente es minimizar el papel y capacidad real que tiene la presidenta para gobernar por medio de disculpas o mensajes ambiguos sobre su gestión y el género. Lenguaje claramente machista que resalta el papel de la “pobrecita”. En ese sentido, dos asuntos resaltan que no me parecen saludables: por un lado se elimina la responsabilidad intrínseca del Gobierno por los miles de desórdenes (Calero, Caldera, Reforma Fiscal, etc.) que encabeza la presidenta. Por otro, se fortalece más la figura de la mujer “incapaz, que lo intenta pero no lo logra.” Para los efectos de género e igualdad de oportunidades el discurso de popularidad de la presidenta (Doña Laura), le hace muy mal a todas las mujeres que ella “representa”. Insisto que este tema es largo para comentar y requiere de un abordaje de mayor empeño. Voy a tratar de retomarlo con más fuente en un próximo artículo. Ojo con ese tema.
2.Precandidaturas: Se enfrió un poco la presencia de Rodrigo Arias a causa de la posición novedosa de La Nación de sacarle trapos sucios. Igual me referiré más adelante a ese tema, sin embargo es innegable que la danza por las candidaturas presidencia les puede ser una torta que no se coma al final del día. Un poco más claro: actualmente se escuchan nombres en el PLN y en el PAC. Eso sin tomar en cuenta que aun pueden aparecer nuevos aspirantes en esos partidos, separaciones de virtuales candidatos y escándalos anteriores que podrían mudar ese escenario (recuerden que dos de los candidatos del 2010 se fueron en el transcurso de los primeros dos años, Kevin Casas y Fernando Zumbado). De ahí que en el PLN se tienen que cuidar que no se les queme la torta, y por el lado del PAC, todavía deben de resolver dos asuntos: primero la modalidad de la elección en primarias (cerradas, abiertas, clientelares…) y otro elemento que es un poco más difícil: Ottón (en qué sentido, que el lector lo interprete como quiera)
3.La Nación y su discurso de prensa responsable: voy a cubrir el tema de La Nación de forma resumida: La Nación busca posicionarse nuevamente después de un fuerte descrédito ganado después del TLC y la elección del 2010. Con su apuesta a Wikileaks y desafiando a políticos tradicionales, está intentando llegar a un sector importante que les había perdido respeto y fidelidad de pensamiento. Claro, no se puede olvidar que como medio de comunicación que vende información, es una empresa de lucro y aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
4.Asamblea Legislativa: esperando todavía la elección del 1 de mayo para el Directorio Legislativo, lo cierto del caso es que un directorio de oposición le daría una oportunidad al PLN -una vez más- de demostrar cuan incapaz es en una mesa de negociación. Todavía más, si ni siquiera se puede poner de acuerdo como bancada, como pretende comportarse sin el control del directorio, que para los entendidos en la materia es una posición que no pueden perder. ¿Sabrá el PLN comportarse como fracción opositora? ¿Cual parte de esa fracción, la arista o la otra? (ya no sé si llamarle de la presidenta, ahora todo luce tan difuso). Del lado de la oposición no hay mucho que decir, el lema de divide y vencerás parece lejano: solitos se van a separar y la palabra la tienen los libertarios. ¿Cómo mantiene usted un grupo de diputados que se acomodan donde mejor les pegue el sol?
5.La sociedad civil esperando: ¿Donde está la gente? ¿Donde está la masa crítica que no se ve hace buen rato? No es posible que se desinfle un movimiento tan fuerte (intelectualmente hablando) y con tantas oportunidades de crecer y de fortalecerse. Una explicación razonable es que las cosas en Costa Rica van tan lento, que el mismo movimiento termina por adecuarse a las condiciones de toma de decisiones. Es decir, se equilibran las fuerzas porque no hay una “provocación” real. Salir de ese letargo y tomar la iniciativa es en gran medida la alternativa de la oposición civil organizada. Ese último punto es el más complicado, porque la organización requiere de coordinación negociación y toma de decisiones, y las prioridades en ese sentido todavía son difusas para este grupo.
