lunes, 2 de diciembre de 2013

Reflexiones sobre las elecciones en Honduras


Las elecciones que recién acontecieron en Honduras señalan, a mi juicio, cuatro aspectos fundamentales para la democracia en este país. El primero y más evidente de todos son las señales de cambio en el rígido sistema de partidos hondureño. El tradicional bipartidismo, compartido desde hace décadas por el Partido Nacional y el Liberal, se quiebra en esta elección, siendo que la escisión en el Partido Liberal que da origen al Partido Libre, y sumado a la aparición del Partido Anti Corrupción (PAC), demuestran que la sociedad cambia en busca de respuestas partidarias más allá del tradicional binomio. En ese sentido, el triunfo en urnas del Partido Nacional con 34%, apenas 5-6% arriba del Partido Libre (en su primera participación), y el 14% que obtiene el populista PAC, demuestran que el electorado, que aumentó su participación electoral a 61%, exige un panorama mucho más amplio que la oferta que se le había presentado en años anteriores.

Un segundo aspecto a tomar en cuenta, sin duda, es el clima de polarización acrecentado por la debilidad del organismo electoral en demostrar capacidad en la organización, fiscalización y fortalecimiento del proceso electoral. Sin duda la gran deuda del proceso es el accionar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quien después de 5 días aún no termina de escrutar las mesas. No es posible que, en medio de cambios tan importantes para este país centroamericano, el organismo electoral quien debe garantizar la transparencia del proceso electoral para legitimar la elección, genere más interrogantes que certezas. La legitimidad del organismo se cae, pese a los dictámenes positivos de observadores internacionales de gran peso como la OEA y la Unión Europea sobre el trabajo del organismo. Este es un tema fundamental si se quiere fortalecer la democracia en Honduras: debe existir a la cabeza de la organización y fiscalización electoral, una institución que genere confianza para respetar el proceso electoral, y todas las acciones conexas en temas de financiamiento de partidos políticos, garantías de participación de la mujer, inclusión de minorías excluidas históricamente,  formación en prácticas democráticas, entre otros.

Un tercer aspecto señala la permanencia del Partido Nacional en el gobierno. Este es un hecho relevante, ya que las heridas del Golpe de Estado del 2009 aún son recientes, y ese tipo de acontecimientos políticos marcan a cualquier sistema. Apoyado con la maquinaria gubernamental y el endeble control institucional, al fin y al cabo el Partido Nacional logra un  periodo más que fortalece al partido de cara a su eventual permanencia y competencia por el Gobierno. Esto lleva al cuarto aspecto relevante, y es la ola de derechización o conservadurismo que empieza a fortalecerse en Centroamérica. Aunque de Honduras hace unos años no se esperaba un cambio en su clivaje político, y sí hay manifestaciones de una oposición mucho más organizada en todos los países de Centroamérica, eso va de la mano -también- de partidos de derecha que están compitiendo y perpetuándose en el Gobierno. En el caso de Honduras, un país que se polariza cada vez más, donde la tensión del Golpe se reflejó en las urnas, necesita urgentemente que se emita un pacto político para poder crear las condiciones que fortalezcan políticas enfocadas a la reducción de pobreza, combate al narcotráfico, reducción de brechas socioeconómicas, entre otras. En ese sentido, es necesaria la madurez política para que los actores involucrados comprendan que Honduras debe acceder a un tipo de política, donde el ordenamiento de las relaciones de poder vaya de la mano con las necesidades y solicitudes de la ciudadanía, previendo un escenario que facilite la competencia en un marco mucho más democrático y deliberativo.



viernes, 27 de septiembre de 2013

Estabilidad política y sobrevivencia en el Partido Acción Ciudadana (PAC)




El PAC irrumpió en la política costarricense en un contexto de desconfianza y desanimo con los partidos políticos tradicionales. Sobre banderas de ética e intolerancia a la corrupción, lograron en poco tiempo posicionarse como la segunda fuerza partidaria en Costa Rica. En la Asamblea Legislativa tuvieron diputados electos que desafiaron la disciplina partidaria y salieron del PAC, sin que esto realmente tuviese un impacto fuerte en la férrea estructura vertical que lideraba el líder fundador Ottón Solís. Y al menos así fue durante 12 años aproximadamente, siendo que la estructura de poder se mantenía intacta, esto pese a lo endémico de los conflictos intrapartidarios. Lo cierto es que en estos años el PAC consolidó un lugar en la política partidaria, sufriendo los problemas que cualquier otro partido recién formado puede sufrir.

Sin embargo, después de 3 procesos electorales, el descontrol de las zonas de incertidumbre, la distribución inadecuada de incentivos selectivos y colectivos, así como el debilitamiento de un centro fuerte de poder, provocó que las tendencias y facciones a lo interno del partido desafiaran a la coalición dominante, siendo que ésta cedió ante la posibilidad de colocarse al frente de la candidatura presidencial para el 2014. Con nombres y apellidos: la coalición dominante de Ottón se debilitó ante el crecimiento de tendencias a lo interno que retaron el poder del líder. En ese sentido, las facciones y tendencias se “unieron” pretendiendo abrir un espacio para disputar el liderazgo del partido (que se encuentra en puestos clave como la dirigencia/Comité Ejecutivo y por supuesto, la candidatura presidencial), y al abrir el espacio, se disputaron el poder entre ellos, sabiendo que no era posible apartar totalmente al ottonismo, pero sí procurando quebrar el monopolio de poder que este grupo tradicionalmente ostentaba.

Sin embargo, ese “quiebre” generaría un dilema: cualquier coalición dominante debe tener claro que debe buscar su estabilidad política, sin descuidar la sobrevivencia del partido; es decir, el grupo en el poder debe fortalecer su posición, pero a su vez cuidar que su extensión de poder no acabe con el partido. En ese sentido, después de ver la elección de diputados sugerida por Luis Guillermo Solís, no cabe duda que vio claramente amenazada la sobrevivencia del partido, en caso de buscar una mudanza organizativa dentro del partido. Es decir, después de usar el mecanismo de convención semi-abierta para elegir el candidato presidencial -con una baja participación-, el ajustado triunfo de Luis Guillermo, con una lucha de facciones fuerte a lo interno, y con un liderazgo débil y amenazado, no generó garantías de éxito al PAC. Así, antes de entrar a un ambiente de hostilidad interna, Luis Guillermo prefirió cooptar a varios de los líderes de las facciones, ofreciendo importantes parcelas de poder, entre ellas las más destacada es el ceder en el control de la fracción legislativa al catapultar a Ottón Solís y a Epsy Campbell -y este ofrecimiento no es poco, significa ceder el elemento de control político más importante para un partido de oposición-.

Así, ante un eminente ambiente hostil, el candidato del PAC sacrificó la estabilidad política por la sobrevivencia del partido. ¿Que tiene el PAC entonces? Una frágil coalición dominante dividida, estable (por el momento), en la cual los arreglos y negociaciones pueden ser precarios, así como los compromisos entre las facciones. 

Este es el panorama a nivel interno; y a lo externo, el  marketing en la cara electoral…  esos van a ser siempre besos y abrazos.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Elecciones Presidenciales en Honduras: Resabios de un Golpe




El 24 de noviembre Honduras enfrentará un nuevo proceso electoral, el cual sin duda reflejará aun las repercusiones del Golpe de Estado propinado a Manuel Zelaya en junio del 2009. Honduras, siendo un país típicamente bipartidista con partidos políticos bastante antiguos (el Partido Liberal y el Partido Nacional), prepara su jornada donde resalta la participación de 9 partidos, entre ellos el de la candidata Xiomara Castro, esposa del depuesto Zelaya. El Partido Libertad y Refundación (Libre) tendrá que enfrentar a los dos partidos tradicionales y poseedores del monopolio de la representación en este país centroamericano: todo esto en el marco del duro golpe que sufrió la democracia en un país donde la pobreza supera los promedios en América Latina.

El Partido Libre liderado por Castro y Zelaya, se enfrentan a un Partido Liberal -antiguo partido de donde resultó electo Zelaya, pero que más tarde le negó su apoyo por el giro que tomaban sus acciones- que viene debilitándose desde su postura en relación al Golpe; y al Partido Nacional, actualmente en el Gobierno, principal opositor derechista y protagonista del Golpe en 2009. Pese a que la elección del presidente Porfirio Lobo se realizó con base en los mecanismos procedimentales  mínimos de una elección nacional, lo cierto del caso es que la comunidad internacional, y una gran parte a lo interno de Honduras vieron esta elección como una “transición forzosa” y maquiavélicamente calculada por parte del Partido Nacional.  La legitimidad de la misma quedó fuertemente cuestionada, colmada de denuncias por violaciones a los derechos humanos en lo que va del gobierno, entre los que destacan asesinatos, amenazas, y demás censuras contra varios periodistas, campesinos, mujeres, activistas y abogados entre otros. 

Según las encuestas, Xiomara Castro está sobre el candidato Juan Orlando Hernández del Partido Nacional, y un poco más abajo en las encuestas se encuentra Mauricio Villeda del Partido Liberal. Asimismo, irrumpe como outsider el Partido Anti Corrupción, liderado por el presentador de televisión Salvador Nasralla, quien ha afirmado que el fraude se estaría haciendo realidad en caso de ganar el Partido Nacional. A 3 meses de las elecciones definitivas, y con sesgos grandes en las encuestas, no se puede augurar un triunfo sencillo para ninguno de los candidatos. De hecho, quizás el elemento más evidente, es que las repercusiones del Golpe definirán, tanto al oficialismo como a la oposición, siendo que este trasfondo ya moldea el actual proceso electoral.

En el marco de esta elección, se destacan varios actores necesarios de tomar en consideración: la Iglesia Católica, las cámaras empresariales y los grupos civiles organizados tendrán una participación crucial en este periodo; todos ellos no pasan desapercibidos como generadores de opinión con influencia en la toma de decisiones. Otro factor a tomar en consideración será el contexto internacional: en ese sentido la posición del ALBA repercute fuertemente en el proceso electoral hondureño, y los ataques, apoyos y demás acciones que tomen los representantes de este grupo generan elementos relevantes en la construcción de preferencias. También,  el proceso electoral será acompañado por observadores electorales de la OEA, y si se toma como ejemplo el caso paraguayo (cuya democracia también sufrió por un revés técnico), parece que lo más adecuado para las elecciones en Honduras es que las observen la mayor cantidad de organismos internacionales legítimos y capacitados para la ocasión. La observación internacional puede ser un  generador de confianza para la ciudadanía, lo que fortalece y empodera a la ciudadanía en pro de buscar la mayor participación. Asimismo, la observación se encuentra con otros elementos que tradicionalmente han incidido en las elecciones en América Latina: en el marco de esta elección, otros viejos vicios de los procesos electorales no pierden vigencia: dinero ilícito, narcotráfico, crimen organizado y acciones al margen de la ley, exigen de este proceso electoral mayor control y autonomía del organismo electoral, y definitivamente transparencia en toda la toma de decisiones de los partidos, sus candidatos y los actores alrededor de esta importante elección. 

Puede encontrar este mismo artículo de opinión en: http://www.asuntosdelsur.org/elecciones-en-honduras-resabios-de-un-golpe/

jueves, 8 de agosto de 2013

La mercantilización y los valores en periodo electoral





Michael: "... We saw a strange thing on our way here. Some rebels were being arrested, and instead of being arrested, one of them pulled the pin on a grenade he had hidden in his jacket. He took himself and the captain of the command with him".
Guest: Ah, the rebels are insane!
Michael: Maybe. But the soldiers are paid to fight; the rebels aren't.
Hyman Roth: What does that tell you?
Michael: They can win

Esta brillante escena muestra un diálogo y un razonamiento muy claro, y fundamental en política: usted no puede comparar la compra de voluntades, cuando se tiene una visión de mundo que responde a los valores. Cuando se lucha por un ideal político que es movido para el beneficio de las colectividades, contrario al precio que se ponen muchos para venderse al mejor postor. El período electoral es la mejor vitrina para ver el desfile de oferentes; profesionales que se presentan como en galería, para ser electos por los partidos tradicionales quienes compran a estos mercaderes de voluntades. Por eso aplaudo públicamente a todos aquellos que entendieron que existe una gran responsabilidad en política; y es un deber aportar a las causas que se creen. Un comercial de televisión para un partido político no es solo un comercial, Sartori lo señalaba hace rato: se está canalizando a través de un medio masivo un mensaje que puede cambiar drásticamente las preferencias partidarias. Eso es lo que hacen los profesionales en política: responden a su visión de mundo y comprenden el verdadero valor de su trabajo.

En política no se vende el trabajo, ni tampoco se regala (aunque esta sea la excepción a la regla). En política las personas aportan lo que pueden para una causa que busca apoyar a muchos. Principalmente destacan en Costa Rica varios (demasiados) que se aprovechan de su supuesta “ética profesional” para realizar trabajos en posiciones tan antagónicas -políticamente hablando- que no comprenden que sus actos influyen directamente en las percepciones, posiciones, y toma de decisiones; no pueden ser minimizadas estas acciones como si fuera simplemente la venta de la producción para un cliente; totalmente diferente es el principio de entender que cada acción en período electoral debe apoyarse con base en valores políticos, y no en la cantidad de ceros en la transacción. 

Corleone lo entendió perfectamente: un “rebelde” lucha por justicia, por dignidad. Un soldado por dinero. En un sistema de explotación como el actual, indicaría que el “soldado” se venderá al mejor postor, pero el rebelde no. Y eso signifique que cuantas más personas entiendan este mensaje, y se adhieran a esta idea, podrán ganar. Podremos ganar.

martes, 2 de julio de 2013

Entrevista: Manifestaciones en Brasil

Intentando analizar la situación en Brasil, se identifican elementos fundamentales para comprender como y el por que de estas protestas. Señalando aspectos propios de la política brasileña, se comentan sobre los impactos de estas manifestaciones en esta coyuntura específica. La entrevista es de una hora de duración. 



viernes, 14 de junio de 2013

Despierta Sao Paulo, despierta Brasil...




Indignante y humillante la violencia policial ejercida estos últimos días en la ciudad de Sao Paulo. Grupos manifestantes han sido replegados por la Policía Militar, que no ha dudado en usar la represión más fuerte contra jóvenes estudiantes, profesores y periodistas. En un completo frenesí por agredir, las autoridades políticas han omitido y minimizado el abuso a los derechos humanos de los manifestantes.  La razón, como han querido indicar algunos, es el aumento en el precio del pasaje del metro; sin embargo, el análisis va mucho más allá de un simple reajuste tarifario.

Esta acción llevada a cabo por el grupo de manifestantes expone claramente el sentimiento de opresión, injusticia y falta de oportunidades que se viven en una ciudad donde cada día es más difícil trabajar, cada día es más difícil trasladarse, y cada día es más difícil sobrevivir. La brutalidad de la respuesta de la Policía Militar, simplemente refuerza el clima de hostilidad que se vive en la capital más rica de América Latina; un título que se queda muy grande ante las muchísimas carencias y necesidades que se viven en el día a día. Justamente, el reclamo viene relacionado a un elemento trascendental de todos los trabajadores de esta megalópolis: el metro. Esa fundamental y determinante herramienta, que “facilita” la vida en una ciudad “in” (intransitable, inestable, insegura, incómoda, impagable, invivible) genera caos, estrés y desgaste; sin embargo, quizás es el único aliado de los millones de ciudadanos que necesitan de este medio vital de transporte.

La respuesta política ha sido catalogar a los manifestantes de “vagabundos”, “viciados” y “anarquistas”. Las clásicas descalificaciones e insultos que usan aquellos que no tienen que sobrevivir en una ciudad avasallante que abusa de la frágil voluntad y condición de aquellos que lo único que pretenden son mejores ambientes y circunstancias favorables para una vida plena… la prensa por su parte ha apoyado a los manifestantes ya que también han sido víctima de  la violencia: las imágenes y videos han sido claros en demostrar que la Policía aún conserva en sus manuales las prácticas de la dictadura brasileña.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Mestre!


En octubre de 2007, realizando observación electoral en Colombia, conocí un gran amigo uruguayo, quien me comentó que recién acababa sus estudios doctorales en Rio Grande do Sul, en Brasil. Esa segunda experiencia de observación fue importante para fortalecer el deseo de realizar mis estudios de posgrado en el extranjero. De regreso a CR, definí mi meta a mediano plazo: iba a buscar una beca para estudiar en Brasil. Quería seguir en América Latina, y me parecía que Brasil era un destino poco explorado, con una lengua diferente, y que gozaba de una reputación política que respetaba desde el 2002, con el gobierno progresista de Lula.

Para lograr el objetivo de ganar una beca, necesitaba antes garantizar 3 grandes conquistas: aprobar la prueba CELPE (certificado en portugués), lograr la admisión en una universidad brasileña, y por último candidatarme para ganar el privilegio de beca. Todo fue cuidadosamente planeado: iniciar los estudios de portugués en enero del 2008, conocer contactos de profesores brasileños en el congreso de ALACIP realizado en CR en agosto de 2008, para participar por la beca en mayo-junio de 2009 e iniciar mis estudios en 2010. En abril de 2009, tendría el conocimiento requerido para realizar la prueba CELPE y ahí podría obtener el primer requisito. Con los contactos que hice, podría conseguir la admisión a alguna maestría. El plan funcionó y logré 2 de las 3 conquistas: aprobé la prueba CELPE y gané la admisión al programa de pos graduación en la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Infelizmente para mi ese año, mi candidatura no ganó beca. Estaba seguro que ganaría esa beca y el perderla fue devastador. Todo el plan de dos años se cayó ese 21 de diciembre de 2009. 

No quería más saber de Brasil. Me enfoqué a buscar una beca donde fuera...

Sin embargo, en 2010, a mediados de año decidí volver a participar por la beca en Brasil. Al fin y al cabo, tenía todos los documentos necesarios y un "consejo": buscar la admisión en una universidad de Sao Paulo, Rio de Janeiro o Brasilia. Seguí el consejo y recordé lo que me dijo alguna vez uno de los contactos que conocí en 2008 (y que el destino me hizo volver a ver en 2012): "Existe una universidad en Sao Carlos, en el interior de Sao Paulo que podría ser una buena universidad". Lo recordé y envié mi proyecto, mis atestados y demás datos que podrían ayudar a sostener esa admisión. En un día, el programa de pos graduación en Ciencia Política de la Universidad Federal de Sao Carlos me admitió. Ya no me emocionaba tanto, para no tener una decepción como la que había tenido en 2009. Recuerdo que envié todos los requisitos, sin mucha esperanza y con una promesa personal que realicé: este sería el último año que participaría por beca; si no la ganaba abortaría mis planes.

El 25 de diciembre de 2010 recibí la noticia: había ganado la beca de dos años para realizar mi maestría en Brasil. Al principio no estaba feliz. Estaba confundido y con mucha ansiedad. Un ansiado proyecto que venía delineando desde hacía mucho tiempo, chocaba de frente con toda mi construcción social en CR. Al final acepté la oportunidad y eso significó un cambio radical en los meses posteriores. 

Fueron dos años en los que pasaron muchas cosas... personas, frustraciones, ansiedades, alegrías... Lo más marcante sin duda fue el volver a crear un nuevo individuo, en un contexto en que todo cambiaba. Fue lo más marcante y fue lo mejor. Hoy estos dos años no son una "experiencia más". Ahora es mi vida. La cual, según veo, puede cambiar significativamente cuando yo quiera.

El 24 de abril (fecha importante y conmemorativa para algunos) de 2013, coloco fin a una primera conquista académica. La cosa no acaba aqui...