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Hipopótamo azul 

9/6/2015


Hace meses.

10/12/2014

He empezado a acostumbrarme a la idea que de vos no voy a recibir lo que estoy esperando... porque yo mismo no estoy seguro de lo que quiero. Posiblemente no tenga que estar esperando nada de nadie más que de mi mismo.
 

En caso de morir...

18/08/2014

No es para sonar trágico ni nada por el estilo. Es más para que quede en actas que, esta pieza me parece tan tremendamente buena e inspiradora, que me gustaría que tocara en mi funeral. Sería una especie de homenaje a la vida.


Superpoderes

26/09/2013

La cApacidad de eMocionAR, tan prOfunDamente, que movemos las funcIones más elementAles y más puRas.  

 

CANTIGA 5

Extracto de Estrellas y Luciérnagas
21/07/2013

"Durante una hora trató de llamar la atención de ella
que comía diligentemente sin ni siquiera mirarlo.
Animado, él comenzó a danzar frente a ella.
Ella todavía comía unos bocados,
y él aceleró la danza; se fue acercando.
Ella como hipnotizada contemplaba el lomo azul de él.
Él acarició suavemente con su pata la pata de ella
y ella hizo lo mismo.
Se separaron un momento. Él volvió a acariciarla.
Ella parecía seducida.
Él se alejó un poco de ella. Ella lo siguió.
Y ya no los vimos más."

Ernesto Cardenal, Antología Poética


¡Que delicia, San José!

16/02/2013

En la víspera de dejar un país para caer en otro, me entraron unas ganas desesperadas por caminar por San José. Si, extraño les parecería a muchos que se preguntan que puedo querer hacer en San José (centro). Bueno, hoy me levanté a las 8:00am y aquí brillaba el sol delicioso. Aquel calor que lo carga a uno de energía y lo invita a hacer cosas; contrario a muchos que no les gusta salir cuando hace mucho calor, a mí sí me gusta. Me siento vivo, siento que lo puedo todo. Es como si el calor realmente me cargara y me diera una vitalidad que solo el sol me ofrece.

En fin, que ganas locas de caminar por San José centro. Hacer un recorrido empezando por el Bulevar atrás de la Caja; luego ir en dirección a la Catedral, y sentarse un rato en el parque central. Es lindo también recordar. Mi mamá me llevaba a una biblioteca que quedaba debajo del quiosco del Parque Central. Me encantaba cuando íbamos, mi mamá me compraba a veces algún juguetillo de hule (esos baratos que van desde un murciélago, serpiente o sapo; siempre me gustaron esos bichos), y yo estaba deseando enseñárselo a la muchacha de la biblioteca. También, al costado del Parque Central, había un lugar que vendía hamburguesas y me acuerdo que el rótulo (o la ventana, no me acuerdo bien) tenía un Popeye pintado. Como me encantaba que me llevaran mis papas a comer una hamburguesa ahí. Que delicia, daría todo por comer otra vez en ese lugar (dudo mucho que todavía exista…). 

Bueno, pasada la nostalgia, voy a seguir con mi recorrido mental. Una vez en el Parque, me dirijo hacia la esquina del antiguo cine Rex; ahí me gustaría caminar por esas estrechas aceras, como quien va hacia la Clínica Bíblica. Sé que en el camino me voy a encontrar (si me desvío un poco) aquella Librería Libro Azul, donde compré los libros que me ayudaron a motivarme en la lectura política que poco después me sirvieron de base para toda mi vida… por ahí voy a pasar por la estación de bomberos, y me voy a acordar que un tío trabajaba ahí. Me voy a recordar que varias veces me quise tirar por el tubo, pero que va!, estaba muy pequeño y siempre me dio miedo irme de cara…

Voy a llegar hasta la Clínica Bíblica, y ahí voy a dar vuelta a la izquierda y encontrar mi meta: aquel puesto radiante de frutas en la esquina. No necesito comprarme ninguna, el disfrute visual fue más que suficiente. Voy a caminar un poco más y en frente voy a tener dos lugares: la librería Expo 10, que era excelente, libros usados de muy buena calidad, y en frente una tienda de madera de repuestos de Land Rover, donde mi papá y yo compramos aquel repuesto que tanto nos costó encontrar, para ponérselo a un carro que 2 meses después ya no se movía. Todavía me acuerdo que “el dueño” le quedó debiendo 30mil colones a mi papá de la venta en repuestos de ese carro…

Ahí me devuelvo; da para ver que soy malísimo con calles y avenidas. Me pierdo todavía y ya fui criticado por eso (siempre por la misma persona). Sé que me voy a devolver por esa calle que llega a la Casa del Tornillo. Siempre me pareció interesante el nombre. Ahí voy a caer al Paseo de los Estudiantes y voy a ver el arco del Barrio Chino -que aun no conozco, pero que tampoco me entusiasma tanto conocer -, y pasar en frente de la Iglesia (olvidé el nombre) donde antiguamente salían los buses de Tica bus. 

Atravesar la calle para caer en la avenida central ya no me da tanta nostalgia; casi que uno caminaba siempre por ahí…

Pero sí, hoy me levanté con ganas de estar ahí. De volver a caminar, y principalmente, de volver a recordar.

PD: Para cerrar el recorrido, tomarme una cerveza en el Bar la Embajada; siempre me he querido tomar una birra con una boca en ese bar. El nombre me parece de lo más especial. Ojalá salir a las 4 de la tarde y coger el bus en una intensa lluvia… después de una soleada mañana de sábado.

-Sin asunto-

 14/10/2012

Cuantas veces me cayé? Cuantas veces pensé en vos, y quería tanto hablarte, oírte, decirte que me dolió. Decirte que me duele todavía, y que si me equivoqué, que me perdone.

Que no entiendo como todo terminó así… que a veces, pasa alguna cosa, y me acuerdo de vos. Y es un recuerdo lindo, y me alegro, y me dan ganas de llorar, pero de puro dolor. De dolor de saber, que nos herimos. Que nos hicimos daño. Me duele y me da cólera saber que para vos todo fue tan fácil. Que todo parece tan fácil para vos. Que aunque ya lo superé, y me siento feliz ahora, todavía me da miedo. Me da miedo lastimar y ser lastimado. Me da miedo decepcionar y ser decepcionado. No quiero que me grités, que me maltratés. A veces, unas miradas que recuerdo, me hacen un nudo en la garganta. Yo no te conocí así… vos no me conociste así. Juro que no te quería lastimar. Como podría hacer eso? 

Hoy pensé en contactarte. Guardo muchas cosas dentro y me gustaría que vos las supieras. Pero no sé si es conveniente. No sé si quiero ceder… no sé cual va ser tu reacción, y sobre todo, no quiero mentirme, ni mentirte. Imagino que ni te acordás, ni te importa… y sería revivir cosas en un mundo que solo existe en i cabeza.

Aun más, no quiero mentirle a ella, que conmigo ha sido perfecta. No sería justo.

Trago, entierro y olvido. Yo alimento lo que yo quiera alimentar.

 

Tagore y Gandhi

7/09/2012

"No deseo que me libres de todos los peligros, sino valentía para enfrentarme a ellos. No pido que se apague mi dolor, sino coraje para dominarlo. No busco aliados en el campo de batalla de la vida, sino fuerzas en mí mismo. No imploro con temor ansioso ser salvado, sino esperanza para ir logrando, paciente, mi propia libertad"

Rabindranath Tagore

Ego

14/05/2012

Yo soy como miro
Yo soy sencillo
Yo soy portunhol
Yo soy un favor
Yo soy sensible
Yo soy como me peino, y como me dejo la barba
Yo soy como digo las cosas
Yo soy como sonrío
Yo soy como hago el desayuno
Yo soy una voz suave al oído
Yo soy un baile espontaneo
Yo soy como manifiesto mi cariño
Yo soy una mano suave
Yo soy como abrazo
Yo soy como me expreso
Yo soy nostalgia
Yo soy ira
Yo soy una vida


Ojalá

7/05/2012

Tengo por lo menos 14 años de conocer esta canción, y hasta ahora la entiendo.



Disfrutar de lo sencillo

27/04/2012

Sencillo, pero honesto. Sin apariencias de nada. No es el platillo más fino, ni en el restaurante más opulento. Es comer rico, cuando casi no se tiene dinero; es disfrutar haciéndolo y comiéndolo. Ingredientes? Pan francés, lechuga, tomate, pepino, queso, salsa de tomate y mayonesa (o sea, salsa rosada). ¿Se necesita algo más en la vida, después de regresar cansado de la biblioteca por estar leyendo Habermas? 



PAZ

26/04/2012

Esta imagen es especial para mi. Me enseña que en muchas ocasiones somos demasiado egoístas, nos preocupamos por cosas sin sentido y no nos damos cuenta que somos demasiado superficiales. Esta foto me insiste en una cosa: aprecie la vida; observe, disfrute y aprenda de la abundancia que lo rodea.



La bicicleta con alas

7/04/2012

La bicicleta un día va a volar.
La bicicleta de todos.
Ya lo verán.
Le están saliendo las alas.
Son de verdad.
El niño quiere que vuele,
y volará.
El niño irá por el aire
a comprar el pan;
dará una vuelta al campanario
de paloma y de cal.
El niño y la paloma
sobre la ciudad.
El niño acompañando al ganso blanco
Eso se verá.

Le están saliendo las alas.
Ven a mirar.
Mira como el lirio de los campos.
No pienses mal.
Las alas tienen miedo de algo.
Salen y vuelven a entrar.
Miedo de nosotros,
quizás.

Tan pronto los hombres
ganen la paz,
la bicicleta de todos volará.
La que duerme en la puerta de los cines
volará.
La del cartero
volará.
La de la reina Guillermina,
volará.
La mía y -la tuya-
volará.
Por arriba del humo y los cables
me verás.
La bicicleta tendrá un solo nombre:
Libertad.

El ángel de las aguas
ya no se irá.
Calle ancha del cielo
para mirar.
Flores que nunca vimos
aquí, allá.
Habrá tiempo para mirar.
Cuánto tiempo perdido,
ay!

Tan pronto los hombres
dejen de guerrear,
la bicicleta del mundo
volará.
Todos los pueblos tendrán un velódromo
donde los niños correrán.
De alli alzarán el vuelo.
Darán una vuelta sobre el mar.
Si no lo hubiera
sobre el trigal;
irán donde lo hayan y volverán.
Ir y volver
será como cantar.
Porque la bicicleta tendrá alas de verdad.
La del cartero, la de la reina Guillermina.
Nadie se caerá.
Todo es cuestión que los hombres
ganen la paz.

José Pedroni, poeta argentino


G.

3/04/2012

De mi parte estoy triste, y vos posiblemente estás herida. La segunda parte se basó principalmente en la honestidad desde el principio: no fui a buscar muletas, fui a buscar una mujer con un corazón enorme, capaz de hacerme sonreír solo con verla. Capaz de hacerme reflexionar, solo con una conversación con un café. Capaz de despedazarme mis planes, solo con una pregunta, solo con una propuesta. De mi parte, creí que podía ofrecer compañía, apoyo, cariño y confianza. Pero cometí un error de formación; no soy yo quien defino como se expresa eso; la encargada de eso sos vos.

Si en el 2007 no se consiguió; mucho menos ahora. Y es fácil entender porque: Mucha agua ya pasó debajo de este puente, y antes que pase aquel carruaje rosa, tendría que darle una renovada completa. Y aun así, sería mucho carruaje para este puente lastimado, y que siente muchas veces que es más fácil que pasen carruajes ocasionales, pequeños, destartalados… al fin y al cabo, no parece que eso es lo único que puede sostener este puente? No sería mejor botarlo y hacer uno nuevo? Eso fue lo que intenté, pero no pude.

En realidad, yo siempre supe que este puente no podría con aquel carruaje. La frustración, los comentarios sin sentido, las insatisfacciones e incongruencias, todas apuntaban al mismo punto: ese puente se va a quebrar. Y eso representa para este arquitecto una gran decepción. Yo también soy humano. Yo fui quien lo construí.


Ernesto y Claudia

15/02/2012

A mi esto no me podía pasar. A mi no. No podía.

Esperar un email que nunca va a llegar; esperando un arrepentimiento genuino, como si eso fuera a cambiar las cosas. Como si las cosas cambiaran. Como si las personas cambiaran.

¿Pero que podía esperar realmente? Esperaba algo realmente? O es solo el dolor de no haber conseguido lo deseado?

Tanto se puede minimizar la vida…. Se puede reducir a cuatro letras. No. Todo el mundo sabe que no. Y entonces…

Por que esperar algo que ni siquiera quiero que vuelva… volver. No es una cinta de las viejas que usted rebobina; no hay un botón de pausa. Ni tampoco uno de play. Lo peor es que si usted cambia la cinta, que hace con la otra? Y la otra? Y la otra? Y la otra? Aun peor cuando usted quiere escuchar una canción exclusiva de esa cinta; tiene que escucharla toda para llegar a esa canción. El problema de eso es recordar. Es RE vivir. Para ese caso, podía hacerse un juego de palabra y se cambia la palabra VIVIR por BOBINAR.

Entonces, son sinónimos o antónimos? Vivir y bobinar? La idea de bobinar me suena medio cíclica...

Por que sigo escribiendo?

Bueno, al menos egoísta si soy. Es lo único que me mantiene con una mínima de dignidad; la misma que me mata poco a poco (como facebook).

Alcohol, drogas, sexo? Infelizmente ninguna; tal vez solo la primera. Y no es suficiente. Por lo menos no tiene los efectos permanentes que uno esperaría.

Con razón siempre me sentí intimidado por la noche. Con razón siento que el sol me carga. Me hace sentir mejor.

Ya Ernesto Cardenal lo había expuesto mejor que nadie hace unos años. Insisto que no sé de poesía. Pero es que eso no es un poema. Es una puñalada, y no todos se atreven a darla de esa forma. Pobre Claudia…; o tal vez no. Pobre Cardenal, que tal vez no se imagina que a Claudia ni le importó, e ingenuamente quiere creer que le dio por donde más le dolía… si supiera que hay personas que tienen una piedra en el corazón (otros mierda en el cerebro, sangre en las manos…).

¿Y quien soy yo para juzgar? ¿Un herido de guerra? O como diría una querida conocida, un herido de las relaciones de poder que activamos todos los días? No; se volvió demasiado político el asunto: esa no fue ni la intención ni el origen. Por lo menos no el mio.

Y de la energía no me voy a referir. No quiero ni pensar el bombazo que vas a recibir… como me encantaría realmente originarlo yo; ser YO quien te hiciera sentir miserable… pero conociendo a Claudia, ella no está ni ahí.